In English
Después de cocinar berenjenas con papas al curry quedé intrigada y empecé a buscar una descripción simple y algo de la historia de este compuesto de condimentos. Para mi sorpresa, aprendí que hay dos cosas diferentes a las que se les llama “ curry”. Para los Indios, curry es una salsa que se usa para acompañar el arroz y que originalmente se llamaba kari – palabra de la que se cree se deriva la palabra curry. Por otra parte, el polvo curry es una mezcla de condimentos y es de origen Británico. La mayoría de las recetas de polvo curry incluyen cilantro, cúrcuma, fenogreco, y comino. Además se les puede sumar otros ingredientes como semillas de mostaza, jengibre y ajo. En India, la combinación de especias se llama garam masala y no sigue una receta especifica, si no que depende de la región.
domingo, 14 de febrero de 2010
sábado, 6 de febrero de 2010
Berenjena con papas, al curry
In English
T le tiene espanto absoluto a comer algo que haya estado en la nevera por más de tres días. Pero, en su defensa, tengo que decir que es entendible. Su mamá, mi adorada suegra, cree que todos los alimentos son fuente natural de penicilina cuando les salen hongos, y no le ve ningún inconveniente a comerse una dosis de “antibióticos” producida por algún producto de su nevera. Por eso hoy resolví que era hora de hacer las berenjenas que compré hace un par de mercados. No quería que T tuviera que enfrentar sus miedos de la niñez con una berenjena pasada.
Esta receta la encontré en el libro “How to cook everything” de Mark Bittman, y la he preparado un par de veces. Desde la primera vez que la hice, me ha quedado bien, cosa que me hace sentir feliz, competente, inteligente , experta… una receta que no tiene pierde. Esta vez no fue la excepción, la preparé y me quedó deliciosa. A T le encantó, pero para mi sorpresa, cuando lo probó me dijo que estaba muy picante. Muy picante para un personaje que hace conservas de chilis peruano con ajos!… me imagino que sí estaba picante.
Los ingredientes que usé fueron:
2 berenjenas medianas,
1 cucharada de aceite de oliva,
1 cucharadita de semillas de mostaza,
½ cucharadita de chili seco molido (cayenne),
½ cucharadita de cúrcuma (turmeric),
2 cucharadas de semillas de perejil molidas (coriander),
1 cucharadita de comino,
1 cucharada de jengibre pelado y picado,
2 cucharadas de ajo en rodajas,
4 cucharadas de mantequilla,
1 lata de tomates en cubos,
1 taza de agua,
6 papas pequeñas cortadas en cubos, y pimienta.
En la receta original piden 3 tomates grandes, sin el centro, pelados, sin semillas y picados, además, aceite de canola o neutro, yo no tenía por lo que se usé de oliva y una lata de tomates en cubos.
Lo que hice:
Lo primero que hice fue pelar dos berenjenas medianas, las corté en rodajas y le eché sal para quitarles el exceso de humedad y el liquido amargo. Cuando estuvieron listas, las lave y las corté en cubos.
Algo que aprendí preparando este plato es que “curry” no es un condimento en sí, sino una mezcla de varias especias. Para esta receta lo preparé con 1/2 curraradita de chili seco molido (cayenne), 1/2 cucharadita cúrcuma (turmeric), 2 cucharaditas de semillas de perejil molidas (coriander) y 1 cucharada de comino.
Alisté 1 cucharada de semillas de mostaza.
Una vez tuve listos todos los ingredientes, eché 1 cucharada de aceite de oliva en una cacerola grande (5.5 qt/5.2 lt) y las semillas de mostaza, y los cociné a fuego medio, hasta que las semillas empezaron a totear.
Cuando las semillas estaban listas, eché la mezcla de condimentos, 1 cucharada de jengibre picado, 2 cucharadas de ajo rebanado y un buen pedazo de mantequilla – como 4 cucharadas-, mezclando ocasionalmente hasta que el jengibre y el ajo estaban suaves y se formó una pasta, como unos 5 minutos.
Luego eché las berenjenas, las papas, la sal y la pimienta y mezclé todos los ingredientes para que la pasta de condimentos cubriera las papas y la berenjena de una forma pareja.
Finalmente, eché los tomates y la taza de agua. Bajé el fuego a medio-bajo, cubrí la caserola y dejé que se cocinara por media hora, revolviendo ocasionalmente. Luego destapé la caserola para que el exceso de liquido se evaporará y dejé que se cocinará por otros 15 minutos, y me aseguré que las berenjenas y las papas estuvieran suaves... y listo! se lo serví a T.
Para mi pesar, esta foto no le hace justicia a mi gran obra poniendo los ingredientes juntos, no es una buena foto, pero era la mejor. Además de cocinar tengo que aprender a tomar fotos!
T le tiene espanto absoluto a comer algo que haya estado en la nevera por más de tres días. Pero, en su defensa, tengo que decir que es entendible. Su mamá, mi adorada suegra, cree que todos los alimentos son fuente natural de penicilina cuando les salen hongos, y no le ve ningún inconveniente a comerse una dosis de “antibióticos” producida por algún producto de su nevera. Por eso hoy resolví que era hora de hacer las berenjenas que compré hace un par de mercados. No quería que T tuviera que enfrentar sus miedos de la niñez con una berenjena pasada.
Esta receta la encontré en el libro “How to cook everything” de Mark Bittman, y la he preparado un par de veces. Desde la primera vez que la hice, me ha quedado bien, cosa que me hace sentir feliz, competente, inteligente , experta… una receta que no tiene pierde. Esta vez no fue la excepción, la preparé y me quedó deliciosa. A T le encantó, pero para mi sorpresa, cuando lo probó me dijo que estaba muy picante. Muy picante para un personaje que hace conservas de chilis peruano con ajos!… me imagino que sí estaba picante.
Los ingredientes que usé fueron:
2 berenjenas medianas,
1 cucharada de aceite de oliva,
1 cucharadita de semillas de mostaza,
½ cucharadita de chili seco molido (cayenne),
½ cucharadita de cúrcuma (turmeric),
2 cucharadas de semillas de perejil molidas (coriander),
1 cucharadita de comino,
1 cucharada de jengibre pelado y picado,
2 cucharadas de ajo en rodajas,
4 cucharadas de mantequilla,
1 lata de tomates en cubos,
1 taza de agua,
6 papas pequeñas cortadas en cubos, y pimienta.
En la receta original piden 3 tomates grandes, sin el centro, pelados, sin semillas y picados, además, aceite de canola o neutro, yo no tenía por lo que se usé de oliva y una lata de tomates en cubos.
Lo que hice:
Lo primero que hice fue pelar dos berenjenas medianas, las corté en rodajas y le eché sal para quitarles el exceso de humedad y el liquido amargo. Cuando estuvieron listas, las lave y las corté en cubos.
Algo que aprendí preparando este plato es que “curry” no es un condimento en sí, sino una mezcla de varias especias. Para esta receta lo preparé con 1/2 curraradita de chili seco molido (cayenne), 1/2 cucharadita cúrcuma (turmeric), 2 cucharaditas de semillas de perejil molidas (coriander) y 1 cucharada de comino.
Alisté 1 cucharada de semillas de mostaza.
Una vez tuve listos todos los ingredientes, eché 1 cucharada de aceite de oliva en una cacerola grande (5.5 qt/5.2 lt) y las semillas de mostaza, y los cociné a fuego medio, hasta que las semillas empezaron a totear.
Cuando las semillas estaban listas, eché la mezcla de condimentos, 1 cucharada de jengibre picado, 2 cucharadas de ajo rebanado y un buen pedazo de mantequilla – como 4 cucharadas-, mezclando ocasionalmente hasta que el jengibre y el ajo estaban suaves y se formó una pasta, como unos 5 minutos.
Luego eché las berenjenas, las papas, la sal y la pimienta y mezclé todos los ingredientes para que la pasta de condimentos cubriera las papas y la berenjena de una forma pareja.
Finalmente, eché los tomates y la taza de agua. Bajé el fuego a medio-bajo, cubrí la caserola y dejé que se cocinara por media hora, revolviendo ocasionalmente. Luego destapé la caserola para que el exceso de liquido se evaporará y dejé que se cocinará por otros 15 minutos, y me aseguré que las berenjenas y las papas estuvieran suaves... y listo! se lo serví a T.
Para mi pesar, esta foto no le hace justicia a mi gran obra poniendo los ingredientes juntos, no es una buena foto, pero era la mejor. Además de cocinar tengo que aprender a tomar fotos!
lunes, 1 de febrero de 2010
Sobrebarriga marinada - Lo que he aprendido
In English
Mi primera conclusión filosófico-culinaria es que no es suficiente con sólo seguir las instrucciones de las recetas y tener todos los ingredientes. Las recetas que están en los libros o en Internet son para personas que ya saben cocinar, no para personas que están aprendiendo a cocinar. Yo he seguido muchas recetas, muchas, y muy rara vez me quedan como me imagino que van a quedar cuando las escojo. Las personas que hacen las recetas asumen un conocimiento básico del comportamiento y los cambios que sufren los alimentos cuando se mezclan y se exponen al calor. Analizando la evidencia, yo NO tengo ese conocimiento básico, ni me he tomado el tiempo de analizar paso por paso por qué cada receta que hago me sale como me sale… MAL! A pesar de mis innumerables fracasos, no he renunciado a aprender a cocinar porque quiero pertenecer a ese grupo de gente que posee los secretos y la sabiduría culinaria que, evidentemente, me son ajenos y que hacen de un plato una producción armónica.
Después de leer cuidadosamente mis experiencias desastrosas preparando sobrebarriga marinada y asada, y de investigar el por qué de cada paso de la receta, me doy cuenta que cometí muchos errores. Por ejemplo, parte de los motivos por los cuales la carne se carbonizó por fuera y no se cocinó por dentro incluyen la elección equivocada de instrumentos, y la temperatura de la carne antes de cocinarla.
La parrilla que usé era de aluminio, muy delgada y liviana. Según Alton Brown, en su libro: “I’m just here for the food. Food + Heat = Cooking”, lo que se necesita para asar es una superficie que conduzca el calor de una forma pareja y que sea suficientemente gruesa para que mantenga la energía térmica. El aluminio, aunque es un buen conductor de calor, es muy delgado y liviano por lo que pierde temperatura después de poner un pedazo de carne fría. También por ser tan delgada se calienta muy rápido. Una de las cosas más tediosas fue tener que lavar la parrilla que, por ser tan delgada, se calentó mucho y quemó la salsa marinada. Una mejor alternativa es usar una parrilla de hierro que, por ser denso, permite mantener y transmitir el calor de un forma pareja. Todos los días aprendo algo…
La carne debe estar a temperatura ambiente antes de cocinarla… no tenia ni idea de esto! Según lo que encontré en cookthink.com, es importante dejar que la carne que ha estado en la nevera llegue a temperatura ambiente antes de cocinarla, más o menos unos 30 minutos, de lo contrario se corre el riesgo que el exterior se seque o, peor aún, se queme mientras que el interior no se cocine por estar mucho más frío. Un truco que mencionan en cookthink.com, es que si no es posible dejar que la carne llegue a temperatura ambiente, se cocine a fuego más bajo para evitar que se queme.
Todo lo anterior lo encontré en referencia a cómo cocinar la carne, pero qué hacer una vez está cocinada? DEJARLA REPOSAR! El objetivo es que los jugos, que se concentran en el centro por el calor, se distribuyan nuevamente por todo el pedazo de carne haciendo que la carne sea más tierna. Además, los jugos no se riegan cuando se corta la carne, si no que se mantienen en ella.
Para conocer un poco más sobre los dos grandes protagonistas de esta receta, el corte de sobrebarriga y la salsa marinada, busqué y esto fue lo que encontré:
La salsa marinada para adobar se prepara más que todo para darle sabor a la carne. Tradicionalmente se ha pensado que el componente ácido de la salsa sirve para ablandar la carne pero, según Alton Brown en su libro “I’m just here for the food. Food + Heat = Cooking”, este efecto sólo ocurre en la superficie y no penetra en el interior de la carne. Es un mito! Es desesperanzador ver que lo poco que creía saber no son más que mitos.
La sobrabarriga (flank steak) es uno de los cortes más “adobables”. En otras palabras, es un corte de carne que adquiere mucho de los sabores que hay en la salsa.
Una salsa marinada para adobar usualmente está compuesta por:
(tomado de cookthink.com)
• Acido: Vinagre, Vino, Yogurt, Jugo cítrico
• Aceite: Vegetal, de oliva
• Elementos aromáticos: Cebolla, ajo, jengibre
• Sal :Salsa de soya, salsa inglesa, miso:
• Hierbas/condimentos: Romero, orégano, comino, canela
• Pimentón/ picante: Pimiento rojo triturado, salsa picante, ají picado
Mi primera conclusión filosófico-culinaria es que no es suficiente con sólo seguir las instrucciones de las recetas y tener todos los ingredientes. Las recetas que están en los libros o en Internet son para personas que ya saben cocinar, no para personas que están aprendiendo a cocinar. Yo he seguido muchas recetas, muchas, y muy rara vez me quedan como me imagino que van a quedar cuando las escojo. Las personas que hacen las recetas asumen un conocimiento básico del comportamiento y los cambios que sufren los alimentos cuando se mezclan y se exponen al calor. Analizando la evidencia, yo NO tengo ese conocimiento básico, ni me he tomado el tiempo de analizar paso por paso por qué cada receta que hago me sale como me sale… MAL! A pesar de mis innumerables fracasos, no he renunciado a aprender a cocinar porque quiero pertenecer a ese grupo de gente que posee los secretos y la sabiduría culinaria que, evidentemente, me son ajenos y que hacen de un plato una producción armónica.
Después de leer cuidadosamente mis experiencias desastrosas preparando sobrebarriga marinada y asada, y de investigar el por qué de cada paso de la receta, me doy cuenta que cometí muchos errores. Por ejemplo, parte de los motivos por los cuales la carne se carbonizó por fuera y no se cocinó por dentro incluyen la elección equivocada de instrumentos, y la temperatura de la carne antes de cocinarla.
La parrilla que usé era de aluminio, muy delgada y liviana. Según Alton Brown, en su libro: “I’m just here for the food. Food + Heat = Cooking”, lo que se necesita para asar es una superficie que conduzca el calor de una forma pareja y que sea suficientemente gruesa para que mantenga la energía térmica. El aluminio, aunque es un buen conductor de calor, es muy delgado y liviano por lo que pierde temperatura después de poner un pedazo de carne fría. También por ser tan delgada se calienta muy rápido. Una de las cosas más tediosas fue tener que lavar la parrilla que, por ser tan delgada, se calentó mucho y quemó la salsa marinada. Una mejor alternativa es usar una parrilla de hierro que, por ser denso, permite mantener y transmitir el calor de un forma pareja. Todos los días aprendo algo…
La carne debe estar a temperatura ambiente antes de cocinarla… no tenia ni idea de esto! Según lo que encontré en cookthink.com, es importante dejar que la carne que ha estado en la nevera llegue a temperatura ambiente antes de cocinarla, más o menos unos 30 minutos, de lo contrario se corre el riesgo que el exterior se seque o, peor aún, se queme mientras que el interior no se cocine por estar mucho más frío. Un truco que mencionan en cookthink.com, es que si no es posible dejar que la carne llegue a temperatura ambiente, se cocine a fuego más bajo para evitar que se queme.
Todo lo anterior lo encontré en referencia a cómo cocinar la carne, pero qué hacer una vez está cocinada? DEJARLA REPOSAR! El objetivo es que los jugos, que se concentran en el centro por el calor, se distribuyan nuevamente por todo el pedazo de carne haciendo que la carne sea más tierna. Además, los jugos no se riegan cuando se corta la carne, si no que se mantienen en ella.
Para conocer un poco más sobre los dos grandes protagonistas de esta receta, el corte de sobrebarriga y la salsa marinada, busqué y esto fue lo que encontré:
La salsa marinada para adobar se prepara más que todo para darle sabor a la carne. Tradicionalmente se ha pensado que el componente ácido de la salsa sirve para ablandar la carne pero, según Alton Brown en su libro “I’m just here for the food. Food + Heat = Cooking”, este efecto sólo ocurre en la superficie y no penetra en el interior de la carne. Es un mito! Es desesperanzador ver que lo poco que creía saber no son más que mitos.
La sobrabarriga (flank steak) es uno de los cortes más “adobables”. En otras palabras, es un corte de carne que adquiere mucho de los sabores que hay en la salsa.
Una salsa marinada para adobar usualmente está compuesta por:
(tomado de cookthink.com)
• Acido: Vinagre, Vino, Yogurt, Jugo cítrico
• Aceite: Vegetal, de oliva
• Elementos aromáticos: Cebolla, ajo, jengibre
• Sal :Salsa de soya, salsa inglesa, miso:
• Hierbas/condimentos: Romero, orégano, comino, canela
• Pimentón/ picante: Pimiento rojo triturado, salsa picante, ají picado
Suscribirse a:
Entradas (Atom)